24 de marzo de 2014

HISTORIA DE SANTA QUITERIA. Parte I


   Nuestra patrona es una santa muy poco conocida, aunque es venerada y muy reconocida en algunas zonas de la región de Aragón, Castilla la Mancha, y en poblaciones del Camino de Santiago.

Vista de la actual Baiona, en Pontevedra.
En la antigua Balcagia, ciudad romana sitúada en la actual Baiona la Real (en la costa gallega, provincia de Pontevedra), gobernaba en el s.II, Lucio Catelio Severo, Cónsul de Roma y régulo de Lusitania (Portugal y Galicia).


Vista desde la fortaleza de Baiona.









 

   Lucio estaba casado con Calsia, ambos paganos y enemigos de los cristianos. Encontrándose Lucio fuera de Baiona, guerreando al servicio del emperador Adriano (Gobierno del año 117 al 138 d.C. ), su mujer tuvo un parto múltiple; algo inesperado e inusual, del que nacieron nueve niñas. Dado este hecho tan extraordinario, y aprovechando la ausencia de Lucio, Calsia, trato de ocultar su vergüenza haciendo desaparecer a sus hijas (ella era reina, y un parto así era comparado con lo que acaece a un animal, en concreto a los cerdos). Mando en secreto a la partera de las niñas, Sila, que las ahogara en el río de la Ramallosa, (a dos kilómetros de Baiona). Sila, movida por la compasión. les salvo la vida. En vez de llevarlas al río, las llevo a un pueblecito cercano y las entrego a familias cristianas como ella para que las criaran. Estas familias las bautizaron con los nombres de Quiteria, Liberata (Librada), Victoria, Marina, Germana, Eumelia (Eufemia), Gema o Gemma, Genibera o Genobeva y Basilia o Basilisa; y las educaron en la fe de Cristo, así posteriormente todas ofrecieron su virginidad al Señor. 

  En esta época, s.II, una gran persecución amenazaba a los cristianos. Los paganos de la zona denunciaron a las hermanas, ya que tenían visiones angelicales, y espíritu de oración y sacrificio, además de ser fieles seguidoras de Cristo.
   Fueron detenidas y llevadas a la presencia de Lucio Catelio. Éste las amenazó con el suplicio si no renunciaban al cristianismo, pero ellas no vacilaron y le hicieron saber que preferían la muerte a abandonar la fe de Cristo. Lucio quedó impresionado por la fortaleza de esas niñas, y también fascinado por su extraño parecido con su esposa.  Indagó en su origen, y tras reconocer Calsia su vergüenza, las reconoció como sus hijas. 
  Tras este hecho, una lucha interior se apoderó de la pareja. Intentaron convencer a las hermanas para que renunciaran a Cristo, pero nada consiguieron. Su padre, tras intentarlo todo, muy enfurecido las volvió a amenazar y les dio el plazo de un día para decidirse a abrazar a los ídolos romanos o morir.
Las nueve hermanas escaparon de la ciudad, cada una hacia un sitio diferente, para así evitar la muerte a manos de su padre.
     Quiteria mientras rezaba tuvo una visión en la cual un Ángel le pidió que se retirara a orar a la montaña Oria, (cerca de Pombeiro de Beira y Coimbra en Portugal), y aquí fue donde se consagró como virgen y esposa de Cristo. Allí vivió algún tiempo en oración, pero otro Ángel le anunció que debía volver a la casa de sus padres. 

 
Mapa de parte del Imperio Romano en el año 125 d.C.

  Al volver, su padre la recibió con alegría, y tras un tiempo, este le comunica que habían decidido casarla con un joven rico, noble y general del ejército romano, llamado Germano. Quiteria volvió a retirarse par orar y pedir a Dios que le ayudara pues si aceptaba el casamiento renunciaba a su voluntad.  Quiteria contestó así a su padre: “padre mío, no tengo que entregarme a esposo en la tierra, porque el mío es el Rey del Cielo, Cristo Jesús, al que amo con todo mi corazón y Él me ama tanto que dio su vida por mí”. Tras esto la joven huyo de noche junto a otros cristianos que la siguieron. Su padre, enojado pidió a Germano que persiguiera a su hija y cuando la encontrara la obligase a contraer matrimonio y en caso de que se negara, para vengar tal agravio, la matara, y le cortara la cabeza.

   Quiteria se dirigió al sur, hacia la zona de Lusitania para acabar en los Montes de Toledo, donde actualmente se encuentra Marjalizas. Hasta allí siguiéndola, también llego Germano con sus tropas.
La joven Quiteria cuando Germano estaba cerca, temiendo el peligro se escondió en el hueco de un árbol. Pero un pastor la descubrió, Quiteria le pidió que no la delatara y le prometió agua para su ganado si así actuaba.
   Pero el pobre pastor tras las amenazas de Germano descubrió a Quiteria. Germano sacó a Quiteria de su escondite y allí mismo la cogió por los cabellos y la decapito. En ese momento se obró el milagro y comenzó a brotar agua donde estaba la mártir. Los perros del pastor que allí cuidaban el ganado rabiaron y atacaron a su amo causándole numerosas heridas. El joven arrepentido se postro ante el cuerpo de Quiteria y pidió perdón por su traición.  Se lavó las heridas en la fuente que brotaba y quedó sanado. 

Martirio y milagro de Santa Quitreria; 
retablo de S.Jerónimo, Catedral de Palma de Mallorca (España).

   Tras el suceso de la decapitación de Santa Quiteria, el pastor que la delató se convirtió al cristianismo, y luego lo harían los padres de Quiteria (Lucio Catelio y Casia)  y Germano. Todas sus hermanas también fueron martirizadas.

   Santa Quiteria sufrió martirio el 22 de Mayo del año 130 d.C. Aunque no hay certeza sobre esta fecha, es la que mayor rigor tiene según el obispo de Coimbra Don Pedro Henriques y según dice fray Enrique Flores en su obra La España Sagrada. Ambos se basan en la información obtenida en los brevarios de la Catedral de Toledo del año 1493, Barcelona 1540 y Cuenca 1558.
  Se dice también que Santa Quiteria y sus hermanas fueron las primeras mujeres mártires de España. Todas las hermanas figuran en el santoral como vírgenes y mártires. 

 
Santa Victoria y Santa Quiteria; imágenes del Coro de la Catedral de Tuy.



S.Baselisa. Catedral de Tuy
S.Marina. Catedral de Tuy
S.Germana. Catedral de Tuy


  Santa Genivera fue martirizada en Tuy (Pontevedra), Santa Eufemia y Santa Marina en Ourense, Santa Victoria en Córdoba, Santa Germana en Cartago, Santa Gema en Toledo, Santa Librada o Liberata fue crucificada en Sigüenza y Santa Basilisa en Siria.

Ermita de Santa Liberata en Baiona.













1 comentario:

Anónimo dijo...

muy bonita y muy completa , la historia de nuestra patrona, santa quiteria